La cumbia peruana no es un género unificado desde el punto de vista del estilo. Posee muchas variantes, tanto geográficas como temporales y continuamente se va fusionando con otros géneros (como el huayno, la salsa, el merengue e incluso el bolero) y también se producen fusiones entre los distintos subgéneros que lo conforman.
La ronda
Al igual que en otros países del continente, el Perú también fue invadido por los sonidos musicales colombianos que llegaron introducidos desde el norte del país y hacia la capital.
A mediados de los años 60 eran corrientes en la discografía nacional orquestas como la de Lucho Macedo y Pedro Miguel y sus Maracaibos, dedicadas hasta entonces a interpretar repertorios cubanos. Las sonoridades fiesteras pronto darán paso a los de Barú.
La cumbia estaba de ronda...
Hacia finales de la década de los 60's surge en el mercado peruano un músico criollo que crea un punto de inflexión entre lo hecho por Colombia e incluso agrupaciones peruanas. Se trata de Enrique Delgado y su grupo Los Destellos quien mezcla la cumbia con ritmos como la Guaracha y rasgos del Rock psicodélico, lleva el protagonismo a la guitarra eléctrica prescindiendo de los elementos originales de la cumbia clásica y el cumbión y la vuelve instrumental con la misma guitarra.
El estilo creado por Enrique Delgado fue trascendental para la cumbia peruana ya que bajo su influencia, posteriormente surgieron grupos musicales en la amazonía peruana que mezclaron la cumbia con ritmos provenientes del Brasil; además de grupos que bañados con diversas influencias andinas fueron transformando y creando una sonoridad más serrana: la "chicha".
El estilo de cumbia con guitarra eléctrica si bien no era nuevo (casi paralelamente fue utilizada en la cumbia colombiana, argentina y mexicana), sí fue la que perduró hasta la actualidad como sello de las grabaciones peruanas, que se mezclan con las tendencias de cumbia provenientes de otros países.
Así pues, asimilando los estilos provenientes de otros lados, fusionados con un estilo propiamente peruano, surgen agrupaciones de renombre internacional que logran proyectarse más allá de las fronteras del Perú, así como también temas y composiciones que han sido un éxito en el continente.
Grupos como “Manzanita y su Combo”, “Juaneco y su Combo”, “Los Mirlos” conquistaron grandes mercados durante décadas pasadas y realizaron giras al extranjero. Si bien, el extenso repertorio peruano y sus grupos es inmenso en composiciones de Cumbia, muchos temas fueron exitosos en Perú solamente y en sus versiones originales; muchos de esos temas sólo lograron consagrarse internacionalmente al regrabarse con orquestas extranjeras que hicieron adaptaciones musicales de éstas cumbias peruanas a cumbias tropicales (con trompetas) y fueron impulsadas además por empresas musicales colombianas y venezolanas más importantes como Discos Fuentes de Colombia, Discos Velvet y Discos Palacio de Venezuela.
Las orquestas venezolanas y colombianas fueron las mas beneficiadas al recibir licencias para realizar covers de “cumbias peruanas”. El efecto fue que los más exitosos temas de cumbia a nivel internacional durante los años 80's fueron composiciones peruanas, pero sólo las versiones hechas por orquestas extranjeras invaden el continente, llegándose a editar dichas versiones extranjeras en la norteamericana Discos Peerless; temas como “Colegiala” de Rodolfo Aicardi, “ojitos mentirosos” de MOAB, “sueño contigo” de Los Graduados, “pedacito de mi vida” de Los Líderes, entre muchos otros temas, se convirtieron en íconos bailables en Europa, Norteamérica, Centroamérica, Colombia y Venezuela pero en sólo en sus versiones cover.
Las originales peruanas de “Combo Palacio” (Virtuosos de la Salsa), “Orquesta de Pitín Sánchez”, o “Grupo Fantasma”, Orquesta de Ray Cuestas fueron prácticamente desconocidas en parte por la falta de impulso de las empresas disqueras peruanas y el hecho de que la cumbia peruana pura, de guitarra eléctrica, no era tan popular en el extranjero. Incluso temas “chicheros” de grupos como “Pintura Roja”, o Los Shapis de estilo muy propio de la cumbia peruana, fueron modificados a cumbias tropicales y también fueron más exitosos en el extranjero que sus versiones originales, haciendo que erróneamente se les consideren colombianas o venezolanas. Otro ejemplo es el tema chichero “El aguajal” que fue más famosa en el continente con Rodolfo Aicardi que con Los Shapis. Gran parte del repertorio de cumbia peruana se ha regrabado en varios países latinoamericanos.
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